Restauración del Paso-Anda Descendimiento 2016

 

Restauración realizada desde marzo a mayo de 2016, en dicha capilla, por Patricia Montoro Reina, técnico especializado en Conservación y Restauración de Bienes de Interés Cultural.

Hemos añadido una galería de imágenes, del estado final de la restauración de nuestro paso. Podéis acceder a él desde el menú Galerías, o haciendo clic aquí.

PATOLOGÍA PREVIA A LA RESTAURACIÓN:

Con fecha 1.996 a 1998 fueron restauradas por un equipo de profesionales coordinado por  Miquel Chaume y el artista escultor que las talló originariamente, Miguel Ángel Casañ. Intervención completa y rigurosa, en la cual se desmontaron todas  las esculturas y se trataron individualmente, tal como consta en el informe que el equipo encargado de dicha restauración presentó. Se adjunta copia de dicho informe, en el  cual se detalla la ficha técnica, características de la obra, y el tratamiento de restauración aplicado (no se han vuelto a incluir en el presente informe para no reiterar sobre el tema).           

Ninguna restauración es “definitiva” y el paso del tiempo hace que toda obra de arte  necesite un “mantenimiento conservativo”, y en este conjunto monumental la “alerta” la  provocaron unos “picados blanquecinos” de localización puntual con levantamiento del color.  Igualmente hay que considerar su actual ubicación en una capilla lateral de la iglesia, abierta a un paseo con vista al puerto y la lonja de pescado, emplazamiento de gran belleza pero considerado de “riesgo” en términos conservativos, por el evidente aporte elevado de humedad salina que proporciona a la atmósfera, factor a tener presente porque puede provocar alteraciones irreversibles en la estructura de la madera que conforma dichas esculturas, dado su carácter higroscópico. También es factor de riesgo la proximidad de una importante carretera muy transitada, de acceso a la playa, y la consecuente contaminación por  “humo negro” de los coches, ello ennegrece las figuras y alteran la coloración tonal de la policromía y del encerado protector, sumado a su oxidación natural y desgaste por el paso del tiempo.  

Después de analizar el aspecto actual de conservación en relación a su emplazamiento húmedo, se considera al conjunto monumental estable y en buen estado conservativo (gracias al cuidado y dedicación de la Cofradía)  aunque tiene deterioro leve que debe tratarse para frenar cualquier alteración dañina y potenciar su calidad estética, actualmente empañada por la suciedad. Respecto a los preocupantes picados con levantamiento cromático, se han descartado los hongos como fuente de alteración, por la ausencia de espora o características estructurales de los mismos, no hay pudrición ni alteración cromática singular, tampoco pulverulencias al tacto ni reblandecimiento de la madera en la zona afectada. Dichas picadas son estables y se desconoce como se han podido producir, por tanto, se consideran deterioro mecánico con alteración estética (hay que tener en cuenta que es uno de los pasos procesionales de la Semana Santa de Gandía, y está sometida a factores menores de alteración como el agua de la lluvia, goteado al eliminar algún plástico protector que estaba mojado después de alguna procesión, condensación de agua en picado, o simples salpicaduras del agua de las flores que decora el monumento en dichas fechas…incluso salpicaduras de algún spray de limpieza de la iglesia, tipo limpia cristales, que accidentalmente salpicara la madera). En cualquier caso, se considera deterioro mecánico, dadas sus características,  y debe tratarse como tal. No se ha detectado ataque de insectos xilófagos activo, aunque existen algunos orificios de salida de los mismos, lo que demuestra que tuvo en un pasado, aunque se solucionó el problema en la anterior restauración. La madera es resistente y está en buen estado conservativo, aunque hay pequeñas grietas o craquelados estables, dada su higroscopicidad y los movimientos de contracción y dilatación producidos por las variaciones climáticas, pero también fueron tratadas y estucadas. El estuco es estable y está reintegrado cromáticamente con tono neutro ilusionista, incluyendo la zona de contacto, reintegración que actualmente se aprecia visualmente, especialmente en el torso y piernas Cristo, carnaciones de las manos y retoques de los mantos. Hay suciedad y polvo acumulado superficialmente con ennegrecimiento  al tacto y telarañas entre huecos, todo ello altera la luminosidad del colorido cromático junto al mencionado depósito de humos negros de los coches, y oxidación de la cera con amarillamiento generalizado.  Del informe fotográfico de la anterior restauración (un álbum de fotos muy general sin aclaraciones ni comentarios) se aprecia una intervención respetuosa realizada con criterio especializado. Las imágenes están muy “repintadas” dada su conservación inicial original, aunque la pincelada de dicha reintegración es compatible a la original y muy respetuosa (de hecho fue reintegrada por su maestro escultor).

TRATAMIENTO DE RESTAURACIÓN APLICADO: 

Se ha aplicado una intervención conservativa para solucionar la alteración y deterioro actual, considerado como mecánico y estético, concretamente el tratamiento de los picados blanquecinos con barrido de color, limpieza de suciedades y cera, consolidación de grietas y zonas de riesgo, retoques cromáticos de color y nuevo encerado protector. Se ha seguido el criterio conservativo de mínima intervención y máximo respeto hacia el original, descartando cualquier tratamiento irreversible y agresivo que modifique sus características originales. Se ha respetado la pátina de antigüedad y se ha atendido las necesidades conservativas actuales sin falsear ni inventar criterios propios, siguiendo los criterios básicos de Conservación y Restauración de Bienes de Interés Cultural. Los materiales que se han empleado son de calidad y estables, de baja toxicidad y adecuados para su finalidad.

  • Fase 1: Limpieza
  • Fase 2: Desinfección y consolidación de microorganismos xilófagos.
  • Fase 3: Tratamiento de deterioro mecánico
  • Fase 4: Encerado protector

           Fase 1: Limpieza

  • Limpieza mecánica del polvo y otras concreciones de suciedad, tanto superficiales como las incrustadas entre relieves y huecos (pliegues del ropaje, cabello, dedos…). Eliminación de telarañas y del picado negro producido por los excrementos de mosca. Metodología mecánica no abrasiva para impedir rayados y deterioro mecánico. Aspiración a baja potencia de residuos y suciedad.
  • Limpieza de policromía disolviendo el polvo negro y depósitos de suciedad en superficie y entre relieves, paralelamente disolución y arrastre de la cera oxidada. Se ha trabajado con hisopos de algodón suave y papetas localizadas, impregnados con el disolvente y/o jabón neutro seleccionado, para ello previamente se han realizado catas de limpieza sobre policromías diferentes, dado que no todos los pigmentos reaccionan igual ante la limpieza (un mismo producto puede ser eficaz sobre un color  y no afectar a otro, o por el contrario, provocarle barridos, empañamiento y alteraciones cromáticas irreversibles). Se han tratado con diferentes detergentes y disolventes, mezclas entre ellos a diferente proporción, y sobre zonas de policromía variada, hasta encontrar el más eficaz, atendiendo a la neutralidad del mismo, máxima eficacia, potencial, estabilidad…. teniendo en cuenta que la madera es un soporte poroso e higroscópico que puede contraerse y dilatarse con los cambios bruscos de temperatura y con exceso de humedad, por ello se han seleccionado productos de rápida evaporación que no añadan humedades extra, favoreciendo con ello el secado. Se ha llegado a la conclusión que todas las esculturas están muy repintadas y apenas tienen barniz o cera protectora, dado que la madera la ha absorbido y está muy reseca (se aprecia en la documentación fotográfica de la primera restauración, al igual que el uso de óleo mate para la reintegración cromática)  y son muy sensibles ante cualquier jabón neutro como Vulpex y Teepool, ya sea puro o disuelto en Etanol o agua destilada. Excepto en las carnaciones (que son más estables al uso de agua a temperatura ambiente) se ha descartado el uso del agua fría, a temperatura ambiente o templada, por causar barridos del color (especialmente en rojos, blancos y azules) igualmente se descartan mezclas como 2 A y 3 A, es decir, con amoniaco, acetona o agua. Tampoco se han usado disolventes como White Spirit y Trementina, ni productos técnicos de uso en restauración como disuelve ceras o similares, por ser todos ellos muy agresivos y provocar barridos cromáticos y otro deterioro paralelo irreversible. Se ha empleado Etanol en zonas sensibles a la limpieza, mezcla de Etanol y agua a temperatura ambiente en carnaciones y pigmentos sólidos, profundizando en la limpieza cuando se consideraba necesario con disoluciones bajas de Vulpex en Etanol, neutralizado con agua (el agua siempre destilada y a temperatura ambiente).  Se ha procedido con papetas y/o hisopos de algodón no abrasivo, y gasas también de algodón, controlando la suciedad arrastrada para que de este modo la limpieza sea lo más homogénea posible. Se ha respetado la pátina de envejecimiento natural de la madera y capa pictórica y las reintegraciones anteriores por considerarlas estables y adecuadas (hay que tener en cuenta que la reintegración anterior tiene la misma mano que la pintura original, la del artista Miguel Ángel Casañ). Esta fase de trabajo es la más delicada y costosa dado que un exceso de limpieza es siempre irreversible y debe controlarse el proceso para el que conjunto sea armonioso en cuanto a intensidad y necesidad del mismo. Se ha procedido de menos a mayor intensidad profundizando según necesidades concretas del momento, siendo el propio monumento bajo el criterio del restaurador quien determina el grado exacto de la misma. 

     Fase 2: Desinfeción y consolidación de microorganismos xilófagos. 

  • No se observa ataque activo de microorganismos xilófagos, apenas se aprecian algunos picados u orificios de salida de las galerías internas en zonas concretas de la escalera, ni tampoco debilitamiento ni pudrición de la madera. Aunque las imágenes fueron rigurosamente desinfectadas en la restauración anterior, tal como consta en el informe, se ha optado por volver a tratar dichas zonas afectadas por los xilófagos, mediante desinfección curativa y/o preventiva puntual inyectando Xilamón en cada galería, previa humectación con Etanol para favorecer la penetración.
  • Las grietas y el ensamblaje entre diferentes cortes de unión entre piezas que conforman el conjunto monumental no se han tratado porque son estables y su estucado adecuado.

     Fase 3: Tratamiento de deterioro mecánico

 

  • Tratamiento de los picados blanquecinos y lagunas o faltantes de policromía, todos ellos en forma de picado puntual con barrido o abrasión de la capa pictórica en superficie. Previa consolidación de las zonas afectadas (con Goma Laca disuelta en Etanol) después de la fase de limpieza global. Reintegración cromática ilusionista, siguiendo el criterio, estilo y forma de acabado del maestro Casany, para fusionar los actuales retoques con el acabado original. Se han empleado óleos mate al agua de buena calidad aplicados en veladuras tonales bajo una base de Rigattino o rayado fino superpuesto. Protección con barniz pulverizado.

 

  • Retoques puntuales de reintegración cromática en zonas barridas, restauraciones y repintes de la anterior restauración, por considerarse “llamativos” visual y estéticamente, como es, especialmente, el torso del Cristo y piernas. Se ha atendido al criterio de respeto máximo a la restauración realizada por considerarse adecuada y estable, no se han repintado zonas por caprichos de la nueva restauradora, ni se ha modificado el buen trabajo previo por una nueva estética. Esta fase es reversible, y se puede eliminar cualquier retoque, si se requiere, en una futura restauración, por su oxidación o criterio conservativo.

     Fase 4: Encerado protector

  • Aplicación superficial de cera protectora en tres capas muy finas y homogéneas, y trabajo de pulido con trapos de algodón no abrasivos, dado que la antigua fue disuelta en la fase de limpieza, debido a su oxidación y amarilleado. Se ha utilizado cera específica para trabajos de restauración, totalmente incolora y estable. Con ello se ha neutralizado  el resecamiento y empañamiento actual, recuperando el  cromatismo estético de las figuras, que actualmente lucen luminosas y con un brillo opaco típico de estas esculturas de culto, igualmente dicho encerado las protege.          

Fdo. Patricia Montoro Reina

Licenciada en Bellas Artes, Conservación y Restauración de Bienes de Interés Culural

Gandía a 22 de Mayo de 2.016